PSICOLOGÍA ADULTOS

Trastornos de ansiedad

Sentir ansiedad de modo ocasional es algo bastante normal en algún momento de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes que interfieren significativamente en su día a día. Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son:

  • Agorafobia: sensación de miedo intenso que se experimenta ante situaciones que la persona interpreta como peligrosas o poco seguras.
  • Ansiedad generalizada: preocupación excesiva ante un conjunto de situaciones de la vida cotidiana.
  • Fobias específicas: son miedos excesivos e irracionales ante situaciones y objetos que representan poco peligro real.
  • Fobia social: es la timidez excesiva, la inhibición y el miedo a sentir vergüenza en determinadas situaciones sociales.
  • Crisis de pánico: miedo o malestar intenso que se experimenta de manera súbita.
  • Trastorno obsesivo compulsivo: aparición de pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que producen inquietud, temor o preocupación, y van seguidos de compulsiones dirigidas a reducir la ansiedad asociada.

Trastornos del estado de ánimo

Se caracterizan por la existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza excesiva, de exaltación o euforia o de ambos. La depresión y la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.

  • Depresión mayor: aparece cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un largo período de tiempo.
  • Trastorno bipolar: se experimentan cambios de ánimo poco comunes, desde la alegría y la euforia desmedidas a la tristeza más profunda.
  • Distimia: pérdida de interés por la vida, desesperanza que perdura en el tiempo.
  • Crisis personales e inestabilidad emocional: reacciones emocionales disfóricas que se experimentan ante situaciones de pérdida o cambios drásticos.

Déficits de autoestima y asertividad

Es el grado y el modo en que una persona se valora a sí misma, y es fundamental para su desarrollo emocional.

  • Falta de asertividad: es la incapacidad para decir no, poner límites o negarse a hacer algo que en realidad no quieres hacer.
  • Autoestima baja: visión negativa de uno mismo a la hora de percibir sus fortalezas y en relación a lo que los demás opinan de él.
  • Inseguridad y falta de confianza: sentimientos de malestar y tensión excesiva que se presentan generalmente relacionados con la dificultad a la hora de tomar decisiones, asociados habitualmente a situaciones sociales.
  • Sentimientos persistentes de culpa: sentirse culpable puntualmente puede ser beneficioso a la hora de corregir un error, sin embargo, puede convertirse en una pesada carga si se transforma en una constante en nuestras vidas.
  • Perfeccionismo exagerado: el intento de alcanzar la perfección a toda costa genera tensión, malestar y sentimiento de fracaso.

Dificultades en el trabajo

Los conflictos laborales generan malestar e insatisfacción en el contexto del trabajo. Pueden tener que ver con relaciones difíciles con el jefe, con compañeros o subordinados. Haber perdido la motivación o estar sobrepasado por la tarea, también son elementos que originan problemas que pueden percibirse como difícilmente resolubles.

  • Estrés laboral: exceso de presión y sobrecarga de tareas, normalmente relacionado con excesiva responsabilidad y premura de plazos para entrega de tareas o cumplimiento de objetivos.
  • Síndrome de burnout: sensación de cansancio emocional ante situaciones de estrés prolongado. Percepción de falta de realización personal acompañada de bajo rendimiento.
  • Acoso laboral (mobbing): es la violencia psicológica que se ejerce de forma continuada sobre la persona en su lugar de trabajo, y puede provenir de un superior, un compañero o de la propia empresa.

Trastornos de ansiedad

Sentir ansiedad de modo ocasional es algo bastante normal en algún momento de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes que interfieren significativamente en su día a día. Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son:

  • Agorafobia: sensación de miedo intenso que se experimenta ante situaciones que la persona interpreta como peligrosas o poco seguras.
  • Ansiedad generalizada: preocupación excesiva ante un conjunto de situaciones de la vida cotidiana.
  • Fobias específicas: son miedos excesivos e irracionales ante situaciones y objetos que representan poco peligro real.
  • Fobia social: es la timidez excesiva, la inhibición y el miedo a sentir vergüenza en determinadas situaciones sociales.
  • Crisis de pánico: miedo o malestar intenso que se experimenta de manera súbita.
  • Trastorno obsesivo compulsivo: aparición de pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que producen inquietud, temor o preocupación, y van seguidos de compulsiones dirigidas a reducir la ansiedad asociada.

Trastornos del estado de ánimo

Se caracterizan por la existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza excesiva, de exaltación o euforia o de ambos. La depresión y la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.

  • Depresión mayor: aparece cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un largo período de tiempo.
  • Trastorno bipolar: se experimentan cambios de ánimo poco comunes, desde la alegría y la euforia desmedidas a la tristeza más profunda.
  • Distimia: pérdida de interés por la vida, desesperanza que perdura en el tiempo.
  • Crisis personales e inestabilidad emocional: reacciones emocionales disfóricas que se experimentan ante situaciones de pérdida o cambios drásticos.

Déficits de autoestima y asertividad

Es el grado y el modo en que una persona se valora a sí misma, y es fundamental para su desarrollo emocional.

  • Falta de asertividad: es la incapacidad para decir no, poner límites o negarse a hacer algo que en realidad no quieres hacer.
  • Autoestima baja: visión negativa de uno mismo a la hora de percibir sus fortalezas y en relación a lo que los demás opinan de él.
  • Inseguridad y falta de confianza: sentimientos de malestar y tensión excesiva que se presentan generalmente relacionados con la dificultad a la hora de tomar decisiones, asociados habitualmente a situaciones sociales.
  • Sentimientos persistentes de culpa: sentirse culpable puntualmente puede ser beneficioso a la hora de corregir un error, sin embargo, puede convertirse en una pesada carga si se transforma en una constante en nuestras vidas.
  • Perfeccionismo exagerado: el intento de alcanzar la perfección a toda costa genera tensión, malestar y sentimiento de fracaso.

Dificultades en el trabajo

Los conflictos laborales generan malestar e insatisfacción en el contexto del trabajo. Pueden tener que ver con relaciones difíciles con el jefe, con compañeros o subordinados. Haber perdido la motivación o estar sobrepasado por la tarea, también son elementos que originan problemas que pueden percibirse como difícilmente resolubles.

  • Estrés laboral: exceso de presión y sobrecarga de tareas, normalmente relacionado con excesiva responsabilidad y premura de plazos para entrega de tareas o cumplimiento de objetivos.
  • Síndrome de burnout: sensación de cansancio emocional ante situaciones de estrés prolongado. Percepción de falta de realización personal acompañada de bajo rendimiento.
  • Acoso laboral (mobbing): es la violencia psicológica que se ejerce de forma continuada sobre la persona en su lugar de trabajo, y puede provenir de un superior, un compañero o de la propia empresa.

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